Files
Citation
Share
Date
Abstract
Los maestros saben que evaluar a los estudiantes es un acto complejo, y que desarrollar procesos de valoración objetivos que permitan evidenciar los reales logros y dificultades en los aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes es una tarea retadora, sin embargo son estas misma situaciones las que posibilitan que la evaluación sea un conveniente campo de estudio, porque desde su investigación se pueden encontrar formas más expeditas, objetivas y sencillas de desarrollarla. Con este reto se planteó la presente investigación descriptiva exploratoria, que a través de una metodología mixta observó las prácticas de valoración que 10 docentes de una institución educativa de Bogotá implementan y el impacto de las mismas en el rendimiento de sus estudiantes, para desde allí identificar los aspectos que los docentes tienen en cuenta con mayor frecuencia al diseñar e implementar procesos de evaluación formativa. El estudio reveló el valor de evaluar con una declarada intencionalidad y el aporte que la evaluación formativa hace en la generación de procesos conscientes y rigurosos de valoración para que impacten positivamente los aprendizajes de los estudiantes, el autoaprendizaje del maestro y en consecuencia los ambientes de aprendizaje de una institución educativa.