Impacto en la morbilidad y mortalidad materna y perinatal aplicando el modelo de inversión de la pirámide del control prenatal en mujeres embarazadas clasificadas como pacientes de bajo riesgo
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Abstract
Antecedentes: Las evidencias de las revisiones sistemáticas indican inconsistencia y falta de consenso en cuanto al número de visitas rutinarias de control prenatal, así como las intervenciones a realizar en cada consulta en pacientes clasificadas como bajo riesgo; rondando entre 8 a 14 consultas dependiendo de las diferentes instituciones 6,7, 8 aumentando el número de visitas conforme aumentan las semanas de gestación. Se ha propuesto un modelo de atención a la mujer embarazada llamado inversión de la pirámide de control prenatal 25, basado en un tamizaje realizado en el primer trimestre que evalúa diferentes variables además de los antecedentes maternos, con la finalidad de discriminar pacientes con alto o bajo riesgo de presentar las complicaciones maternas y perinatales más frecuentes y así realizar intervenciones tempranas específicas. Objetivos: Evaluar la morbilidad y mortalidad materna y perinatal utilizando el modelo de inversión de la pirámide de control prenatal en comparación con el control prenatal habitual en mujeres clasificadas como pacientes de bajo riesgo, así como conocer la prevalencia de la preeclampsia temprana y tardía, restricción del crecimiento, parto prematuro y muerte perinatal. Metodología: Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo, que comparó dos grupos de pacientes clasificados de “bajo riesgo” que recibieron su control prenatal y resolución obstétrica en el Hospital Regional Materno Infantil de Nuevo León. La información se obtuvo de la base de datos electrónica del departamento de Medicina Materno Fetal y fue analizada usando estadística descriptiva. La prueba de X2 fue utilizada para comparar proporciones. Se consideró significancia estadística una p= < 0.05. Resultados: Se analizaron un total de 942 pacientes; 459 pacientes en el grupo de inversión de la pirámide del control prenatal (MPCP) y 483 pacientes en el grupo de control habitual. El recibir el control prenatal de inversión de la pirámide es un factor protector para desarrollar preeclampsia tardía y peso bajo al nacer, en comparación con recibir el control prenatal habitual, [OR= 0.53 (IC 0.3-0.8), P=0.004] y [OR= 0.5 (IC 0.3-0.9) P=0.034] respectivamente. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en los ingresos a UCIA, parto prematuro, muerte fetal, y calificación Apgar ≤ 7 a los 5 minutos entre ambos grupos. No se presentó ninguna muerte materna en los grupos estudiados. Conclusión: El grupo del modelo de inversión de la pirámide del control prenatal presentó una menor prevalencia de complicaciones maternas y perinatales como preeclampsia tardía, y peso bajo al nacer. Es factible implementar un modelo de visitas reducidas en pacientes de bajo riesgo con adecuado cumplimiento a sus citas de control en nuestra población. Este estudio abre las puertas para investigaciones futuras sobre la necesidad de un tamizaje agregado en segundo o tercer trimestre, así como las semanas de interrupción del embarazo en pacientes con tamizaje positivo.