Disección coronaria espontánea tipo 2A como causa de infarto agudo del miocardio en mujer posmenopáusica
View/ Open
Date
2019Author
Echavarría-Pinto, M
José Manuel, González Rayas
Ana Lilia, Rayas Gómez
Metadata
Show full item record
Export citation
Abstract
Introducción. La disección coronaria espontánea (DCE) es una entidad extremadamente rara y poco sospechada. Su prevalencia es del 0.07% al 1.1%. Afecta predominantemente a mujeres (81-92%), siendo la causa de SICA en el 35% de los casos. Clínicamente debe sospecharse en mujeres jóvenes, IMC normal, con pocos o ninguno de los factores de riesgo cardiovascular clásicos y con dolor precordial intermitente precedido de estrés físico o emocional, como nadar en aguas frías. Los pacientes afectados tienen 4 veces más probabilidad de tener tortuosidad coronaria además de que la patología se asocia a displasia fibromuscular (60%). El 5% tiene antecedentes familiares de enfermedades del tejido conectivo. Presentación del caso. Femenino de 64 años de edad, posmenopáusica, sin factores de riesgo cardiovascular. Hermano con diagnóstico de disección aórtica. Inicia padecimiento 15 minutos después de comenzar clase de natación. Refirió dolor epigástrico opresivo de 5 minutos de duración acompañado de fatiga extrema. 8-10 minutos después, discreto malestar en miembro torácico izquierdo. 3 horas más tarde se realiza determinación de enzimas cardíacas (ligera elevación) y ECG: lesión subepicárdica de 0.5 a 1 mm y onda T negativa de V1-V6 (cambios evolutivos de IM). Ecocardiograma: acinesia y adelgazamiento del ápex, e hipocinesia anterolateral y anteroseptal, FEVI 50%. Angiografía coronaria: DA con reducción de la luz en segmento medio del 90% y compromiso del flujo anterógrado altamente sugestivo de DCE tipo hematoma intramural (2A); TCI, CX y CD sin anormalidades. Por disminución del flujo anterógrado, se trata de manera endovascular con implante directo de stent farmacoactivo 2.25x28 mm, sin complicaciones. Conclusiones. El estándar para el diagnóstico de DCE es la angiografía coronaria, por lo que la habilidad del intervencionista para reconocer los patrones de disección, a veces tan sutiles y no “patognomónicos”, es preponderante. En casos de incertidumbre es posible confirmar el diagnóstico mediante imagen intracoronaria, aunque estas técnicas incrementan el riesgo para disección iatrogénica (3.4%) en estos pacientes con gran fragilidad vascular.