El juego como metodología para la enseñanza

Abstract

Los procesos formativos encuentran una gran oportunidad para la construcción del conocimiento en la planeación de la enseñanza que lleve hacia la gestación de aprendizajes de valor para una sociedad en cambio constante. Autores clásicos como Joyce y Weil (1985) denominan a los modelos de enseñanza como un plan estructurado que puede usarse para configurar un currículo (curso de estudios a largo plazo), para diseñar materiales de enseñanza y orientar ésta en las aulas. De igual forma, Eggen y Kauchak (1999) mencionan que los modelos de enseñanza son estrategias prescriptivas para cumplir metas de enseñanza particulares. Son prescriptivas porque las responsabilidades del docente durante la etapa de planificación, implementación y evaluación de la enseñanza están claramente definidas. Cuando describimos modelos y discutimos acerca de su utilización, encontramos que la tarea de selección de modelos es compleja y que las formas de enseñanza son numerosas según los objetivos. Ramírez-Montoya (2013) enuncia que en los “modelos de enseñ anza” debemos tener presente que los facilitadores (docentes, capacitadores, formadores) requieren considerar un modelo, que consiste primero en identificar lo que van a enseñ ar y luego elegir la metodología y estrategia para alcanzar ese objetivo, así como los recursos, procesos de comunicación y evaluación. Esta combinación de elementos debe estar diseñ ada especí ficamente para lograr un objetivo particular y determinar gran parte de las acciones del facilitador.