Abstract
Resulta sorprendente que en pleno siglo XXI una persona no pueda tomar decisiones sobre su propio cuerpo simplemente a causa de su género. Pues bien, esta es una realidad que hoy en día siguen viviendo muchas mujeres latinoamericanas, quienes ven limitada su autonomía y libertad por los hombres de su entorno. El acceso a los sistemas de salud, la toma de decisiones sobre su labor reproductiva o incluso la posibilidad de recibir información sobre su sexualidad, son algunos de los puntos que en varias regiones latinoamericanas se ven coartadas a causa de tradiciones, costumbres o una falta de participación económica de la mujer. El presente artículo, tiene el objetivo de hacer una reflexión sobre la relación y posibles reminiscencias que la negación histórica al cuerpo femenino pudiera contribuir en la actual brecha de género en Latinoamérica.