Según Gisbert (2000), para apoyar a sus alumnos en el desarrollo de competencias para el uso de tecnologías el docente debe:

 


En primer lugar, desempeñar el papel de consultor de información, para enseñar a sus alumnos diversas técnicas de búsqueda de recursos y materiales educativos en Internet.
 



También se requiere que sea un promotor del trabajo colaborativo para la asignación de diversos proyectos conjuntos a sus alumnos, en cuyo desarrollo sea imprescindible el dominio de tecnologías que favorezcan el proceso de comunicación y traspaso de información.
 


El docente también debe enseñar a sus alumnos a desarrollar destrezas como tele trabajadores, con lo que se busca que los alumnos puedan trabajar colaborativamente, sin necesidad de estar juntos en forma física.
 


El docente debe ser un facilitador del aprendizaje, manejando, poniendo a disposición y preparando al alumno en el uso de diversos programas utilitarios de apoyo al aprendizaje.
 


Debe ser capaz de diseñar y enseñar a desarrollar materiales educativos reutilizables, con apoyo de tecnologías, con visión constructivista.
 


Y siempre ser un supervisor académico, para diagnosticar constantemente las carencias y necesidades de formación de sus alumnos, en ambientes apoyados por tecnología.